Revista ECOS UASD, Revista ECOS UASD, Año XXVIII, Vol. 1, No. 21, enero-junio de 2021. ISSN Impreso: 2310-0680. ISSN Electrónico: 2676-0797 • Sitio web: https://revistas.uasd.edu.do/

Presentación

DOI: https://doi.org/10.51274/ecos.v28i21.pp11-13

Realizó estudios de Licenciatura en Historia y Especialidad en Historia de la nación dominicana en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Posee un máster en Historia de América. Mundos Indígenas de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España. Miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Historia desde el año 2016. Profesora adjunta de Historia Dominicana en la UASD. Miembro fundador de Repensar la Educación (RED). [email protected] / https://orcid.org/0000-0002-7879-6702 

UASD Jurnals - Open Access

Cómo citar: González Tejera, Natalia. 2021. «Presentación». Revista ECOSUASD 28 (21):11-13. https://doi.org/10.51274/ecos.v28i21.pp11-13

Han transcurrido 28 años desde que la Revista Ecos vio la luz por primera vez. Fue publicada unos meses después de ser fundado el Instituto de Historia en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Transcurría el año 1993.

Durante 27 años los diferentes directores del Instituto de Historia hicieron ingentes esfuerzos para darle continuidad a un proyecto editorial que intentaba hacer visibles los trabajos de investigación de historiadores y estudiosos de las Ciencias Sociales, sin restricciones temáticas, ni de enfoques metodológicos. El objetivo fue logrado y a lo largo de los años la revista fue el medio de difusión de interesantes trabajos de nacionales y de extranjeros interesados en el análisis de hechos de la historia nacional, así como también de la realidad social y económica caribeña.

Desde la edición y publicación del número 13 del año 2016 Ecos inició un proceso de renovación, y su pasada directora editorial Reina Rosario logró poner en manos del público dos revistas semestrales, consiguiendo este proyecto editorial la puntualidad que por largo tiempo no había tenido. La motivación que llevaba a la dirección editorial de la revista a mantener regularidad en las publicaciones y garantizar la calidad de los trabajos de difusión y divulgación publicados ha estado ligada a la intención de incorporar a Ecos al directorio de Latindex y que además se convierta en la primera revista indexada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Con la publicación del número 20, la revista Ecos inició un nuevo camino en el campo de las publicaciones de Ciencias Sociales destinadas a la difusión y divulgación de investigaciones y estudios históricos. En primer lugar, cambió su formato de tamaño y presentación; y, en segundo término, pasó a nombrarse de otra manera. Así nació ECOS UASD, atendiendo a orientaciones de la Oficina Nacional de la Propiedad Intelectual (ONAPI). Cambió el nombre, pero la revista sigue siendo la misma.

Hoy en día ECOS UASD es el proyecto piloto dentro de las revistas académicas de la UASD y está editada bajo el formato de libre acceso conocido como Open Journal System (OJS). Todo lo logrado hasta ahora ha sido gracias al esfuerzo de diferentes instancias de la administración universitaria. Entre ellas es de justicia citar a la Rectoría, Vicerrectoría de Investigación y su Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas; el Decanato de la Facultad de Humanidades y la Dirección de Comunicaciones de la UASD. Existe el convencimiento de que nuestra academia, reconocida como la más antigua de América, debe mostrar a un público cada vez mayor las investigaciones y trabajos académicos que desarrollan sus catedráticos, y a la vez, compartir con investigadores de otras latitudes sus inquietudes y conocimientos. En los momentos actuales el medio más idóneo para que estos trabajos sean visibles es la publicación en formato de libre acceso porque el conocimiento debe ser un bien público y los avances científicos que no se difunden, son escasamente conocidos.

Desde que se iniciaron los trabajos de migración y adaptación de los números anteriores de Ecos hasta la fecha a los requerimientos del OJS, ha pasado más de un año y a pesar de las limitaciones que nos impuso la pandemia del Covid 19, hemos podido avanzar lentamente, pero sin detenernos para lograr el objetivo de presentarle a un público más amplio y plural una revista dedicada a los estudios históricos.

El compromiso de esta nueva dirección editorial está centrado en darle continuidad a lo que en el año 1993 inició su primer consejo editorial, en ese entonces presidido por Roberto Cassá y que con dedicación y esfuerzo la Reina Rosario mantuvo por más de un lustro en la dirección del Instituto de Historia.

A partir del número 21 las portadas de ECOS UASD estarán ilustradas por obras que constituyen parte del patrimonio material artístico de la Universidad. Hemos querido mostrar las valiosas obras de arte que forman parte del tesoro de la institución, visibilizando y fortaleciendo los lazos que unen a la revista con la colectividad a la que pertenece. En este número le ha tocado el honor a la Cátedra, objeto de uso común en la etapa colonial en nuestra isla, desde donde los catedráticos disertaban sobre sus conocimientos al alumnado universitario. La foto es de la autoría del profesor Omar Narpier y ha sido cedida por la dirección del Museo de la Universidad. La pieza en cuestión, de autor desconocido y que data de más de cuatro siglos, puede ser observada por los interesados en el local del Museo Universitario, en la sede central de la Ciudad de Santo Domingo.

En esta edición de ECOS UASD la convocatoria fue abierta. Es por esto que se publican trabajos relacionados a temas de historia social, filosóficos, y de teatro. Al igual que en números anteriores, se incluyen documentos y reseñas de obras publicadas en el país. Como novedad dentro de las secciones de la revista, hemos insertado una nueva sección dedicada a estudios genealógicos.

El primer trabajo de este número es de la autoría del historiador puertorriqueño Luis Burset Flores, “Los extranjeros, el cuarto elemento en la identidad del Circuncaribe español”. El mismo trata de un aspecto escasamente estudiado en la historiografía nacional relativo a la enorme cantidad de extranjeros que poblaron y ejercieron oficios en las islas y tierras costeras caribeñas a finales del siglo XVI y en el siglo XVII. El aporte a la identidad nacional y los usos culturales que quedaron de estos grupos en nuestras sociedades todavía es un aspecto que amerita un estudio más profundo por parte de los investigadores nacionales.

El segundo trabajo corresponde a un egresado de nuestra Universidad que cursa estudios doctorales en España, Rafael Stalin Morla. En sus “Apostillas al Entremés de Llerena” hace una propuesta de análisis crítico a esta pieza teatral, considerada por muchos estudiosos nacionales como la obra primigenia del teatro dominicano.

El historiador español Luis Escolano Giménez, autor de innumerables artículos en revistas nacionales y extranjeras, y de una obra histórica sobre el período 1844-1865 publicada por el Archivo General de la Nación, presenta en este número su ensayo “La tendencia anexionista como constante en la política dominicana del siglo XIX”. En su trabajo, intenta analizar las razones de la inclinación de los actores políticos del período a buscar el protectorado para República Dominicana en las grandes potencias.

El trabajo presentado por el profesor universitario Roque Santos forma parte de una investigación mayor perteneciente a los proyectos de la dirección de investigaciones de la Facultad de Humanidades. “El mito trujillista de la patria nueva y Francisco Moscoso Puello” es un análisis que, partiendo de la relectura de la obra de Moscoso Puello, presenta cómo este intelectual dominicano en su discurso literario se contrapone a las ideas de Peña Batlle y Balaguer en torno a enaltecer el mito de Trujillo como benefactor de la patria.

Quisqueya Lora Hugi es la autora del quinto trabajo. El mismo es una versión corregida y ampliada de una conferencia que dictó en el Museo

Universitario de la UASD y que formó parte del panel “El arte de la Revolución de abril de 1965”. Resalta en su narración el compromiso asumido por los artistas dominicanos y cómo a través de la propaganda animaron a las fuerzas constitucionalistas en la ardua tarea de defensa de la patria en contra del invasor norteamericano y sus aliados nacionales. “Nosotros somos también el pueblo” es un intento de resaltar el papel jugado por la comunidad de artistas dominicanos de la época y a la vez es una invitación a los historiadores a poner su atención sobre el particular.

Como parte de los intercambios del Instituto de Historia con los profesores investigadores de la Escuela de Filosofía, se publica el sexto trabajo del índice con el título “La ética en la investigación científica de las instituciones de educación superior” de Israel Peralta Bonifacio y José César Guzmán.

Tal y como anunciábamos en párrafos anteriores, la revista se enriquecerá con ensayos cortos relacionados a la genealogía. Esta disciplina auxiliar de la historia era entendida como herramienta para determinar relaciones de parentesco de las familias que así lo requerían, hasta hace pocos años. Sin embargo, hoy en día su aplicación en el campo de la ciencia histórica se ha ampliado para producir estudios de prosopografía que permiten hacer análisis de las redes familiares de poder económico y social que se han tejido a lo largo de la historia. Dichas redes, especialmente durante el período colonial, permiten analizar cambios y continuidades en los procesos económicos, políticos y sociales de regiones del continente.

Los historiadores Joan Ferrer Rodríguez y Fernando Pérez Memén aportan con sus trabajos “Por el tiempo que nuestra voluntad fuere. Origen, desarrollo y extinción del primer matriarcado criollo en Indias” y “Jacob de Villaurrutia, fundador de la Sociedad Económica de Amigos del País en Guatemala” visiones y contextos históricos diferentes del estudio genealógico. El primero analiza el establecimiento y funcionamiento de una red social y clientelar cuyo origen se remonta a Santo Domingo en el siglo XVI y que, pasando por Isla Margarita, termina en Tierra Firme. El escrito del Dr. Fernando Pérez Memén, nos descubre un personaje dominicano del siglo XVIII prácticamente desconocido, quien es calificado por el autor como un hombre ilustrado y comprometido con las ideas del enciclopedismo, cuya vida transcurrió entre la península ibérica y el continente americano, llevando a cada lugar sus ideas y realizaciones.

Raymundo González De Peña, colaborador incansable de la revista desde los años de su fundación, aporta al contenido de la misma la reseña del libro “Los herederos” de la autoría de Fernando I. Ferrán y además analiza y aporta para el conocimiento de los lectores el “Informe del señor Fernando Layunta, dando cuenta al gobierno de Su Majestad acerca de la arborización de los montes de la isla de Santo Domingo”.

ECOS UASD queda a la disposición de todos los académicos de la historia, nacionales y extranjeros, que deseen publicar sus trabajos inéditos en este medio. Las normas de publicación se encuentran en este número, además de estar en el portal de Revistas Académicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. La próxima edición (julio-diciembre) estará dedicada a la Historia regional, específicamente a las provincias del Cibao dominicano. Esperemos que este esfuerzo editorial sea del agrado del público y permita el intercambio y enriquecimiento del conocimiento histórico