Introducción
Localizada al sur de la Florida, límite norte del Archipiélago de las Antillas, Puerto Plata ha jugado un papel muy importante en la historia de la República Dominicana y de América, debido a su ubicación geográfica en la Costa Norte de la Española. Pertenece a la región Cibao y forma parte de los extensos llanos costeros del Atlántico. Sus límites son: al norte el Océano Atlántico, al sur las provincias Santiago y Valverde, al este la provincia Espaillat y oeste la provincia Montecristi. Su extensión superficial alcanza los 1,805.63 km1, divididos en nueve municipios, doce distritos municipales, setenta secciones y quinientos cincuenta y seis parajes.2 El municipio cabecera es San Felipe de Puerto Plata. Sus principales fuentes hidrográficas son el río Bajabonico y el Yásica, los cuales poseen gran cantidad de afluentes, también el río Camú, el Sosúa, el San Marcos, el Pérez, entre otros. Posee extensos kilómetros de playas a lo largo de su amplia costa, entre las que se encuentran Sosúa, Playa Dorada, Maimón, Cafemba, Playa Grande (de Luperón), Cabarete, Long Beach, y Punta Patilla.
A la llegada de los españoles ocupaba un espacio al lado de Macorix de abajo.3 Durante la colonia formaba parte de la Banda Norte de la isla y para 1822, bajo el gobierno haitiano de ocupación, pasó a ser distrito del departamento Cibao. El 11 de julio de 1842 fue declarada cantón en el departamento de Cibao. Proclamada la república, el decreto del 24 de julio de 1844 la declara como común de Santiago;4 la Constitución de 1866 elevó a Puerto Plata a cabecera de distrito independiente5 y la de 1907, a provincia, con las comunes de Altamira, Bajabonico y Blanco.6 Su población ha ido aumentando progresivamente a través de su historia desde 1950 en adelante. En ese año la población era de 133,652; en 1970 tenía 191,814; en 1981 un total de 206,7577 y en 2010, 321,597 habitantes en toda la provincia.8
Existían en la isla de Santo Domingo diferentes etnias, culturas e idiomas; taínos, macorises y ciguayos compartía un origen común arauac. El grupo de “los macorises habitaron la parte norte de la isla de Santo Domingo”, o sea el espacio que hoy ocupa Puerto Plata, y fueron estos quienes junto a los españoles fundaron la Isabela.9
Las naves españolas tocaron nuestra isla el 5 de diciembre de 1492, en el puerto que Colón bautizó como San Nicolás. Instalado el Fuerte La Navidad, emprendió el almirante viaje de regreso a España. El 10 de enero de 1493 llegó al Río de Gracia, hoy municipio Luperón. Al día siguiente, el 11 de enero, divisó el primer asentamiento de Puerto Plata del cual tenemos noticias. Las Casas da testimonio de su impresión: “vido una sierra, que porque siempre está llena de nubes, en lo alto como plateada, púsole nombre el Monte de Plata, al pie del cual está un buen puerto que se llama hoy, desde entonces, Puerto de Plata; ... y así es tierra muy hermosa…, ...y dice ser tierra muy poblada”.10 A su regreso de España, luego del desastre del fuerte La Navidad, de acuerdo con Las Casas, el Almirante buscaba el Monte de Plata para establecer la población.
Primera ciudad del nuevo mundo
Cristóbal Colón se ve compelido a desembarcar en un pequeño puerto, donde se fundó “la primera ciudad cristiana del Nuevo Mundo, a la cual dio Colón el nombre de Isabela”. Se proyectó el nuevo poblado con calles, casas, templo, almacenes y “una residencia para el Almirante”.11 El 6 de enero de 1494 se celebró la primera misa oficiada en América “con gran pompa y solemnidad”. Por
orden del propio Colón “pronto construyeron el primer camino (trazado por los españoles) que tuvo el Nuevo Mundo y que se llamó el Puerto o Paso de los Hidalgos, en honor a los bizarros caballeros que lo habían hecho”.12 Otra de las primicias que adornan la historia de esta provincia fue la constitución, por el propio Almirante, del primer cabildo de América, el 24 de abril de 1494, encabezado por don Diego Colón.13 En La Isabela también se cultivó por primera vez la caña de azúcar,14 producto que ha marcado el desarrollo de nuestra cultura y nuestra historia, lo mismo que de todo el Caribe.
Primera fundación de la villa de Puerto de Plata
Sin olvidar su objetivo inicial, Colón volvió a Puerto de Plata con su hermano Bartolomé para ver la factibilidad de mudar el asentamiento, ya que los españoles empezaron a enfermarse “tanto del ánimo como del cuerpo”.15 Lamentablemente la decisión privilegió el sur, aunque las ventajas de poblar el norte de la isla iban desde su excelente ubicación que facilitaba el ir y venir de España, cercanía con Santiago, La Vega y las minas del Cibao, hasta la necesidad estratégica de aumentar las poblaciones españolas allí “donde había mucha multitud de indios”.16 Después de la gran tormenta que, en 1502, “sumió al abismo la flota” española, el gobernador pobló el Puerto de Plata.17 El real privilegio del 7 de diciembre de 1508, le da la condición de villa y escudo de armas.18
Las antiguas tradiciones y leyendas de la villa destacan que Las Casas, al verse “estrechamente acosado” en Santo Domingo, se trasladó a Puerto Plata aprovechando “aquel retiro para formular su ardoroso expediente de acusaciones, con el título de Brevísima relación de la destrucción de Las Indias”, primer memorial producido tras haber ingresado a la orden de los dominicos. Comenzó a levantar el Convento de San Pedro Mártir cuya “primera piedra una cantera traída por Fray Bartolomé desde la ciudad de la Isabela”.19 Se estima fue “terminado posiblemente en 1526, ya que en 1527 fray Bartolomé de las Casas inició, mientras se encontraba como prior de dicho monasterio, la redacción de la Historia de Indias”.20 En 1541 se dispone la construcción de una fortaleza en Puerto Plata.21 Más de veinte años después, en 1563 se encargó a Francisco Ceballos (hijo) para construirla, quien, por ser parte de la red de comercio ilegal, mostró muy poco interés. Su terminación estuvo a cargo del capitán Regifo de Angulo en 158522 y toma el nombre de San Felipe a partir de 1739 para honrar la memoria del Rey Felipe II.23
Despoblación de la franja Norte de la isla en 1606
El desarrollo de la producción de jengibre y ganado,24 y la comercialización del cuero al disminuir la producción azucarera, produjo una bonanza económica que atrajo comerciantes de diferentes nacionalidades, quienes, frente al monopolio de la Corona española, implementaron un comercio clandestino, iniciado por los holandeses25 que beneficiaba tanto a la élite social como a las autoridades eclesiásticas,26 pero que al final favoreció principalmente a los franceses, quienes obtuvieron la colonia de Saint Domingue. La realidad fue que el contrabando constituyó para Puerto de Plata y la Banda Norte el renglón más importante de su economía.27 Juan de Echagoyan, oidor, estimaba que su población en 1568 “oscilaba entre 30 o 40 vecinos”.28
En 1594 el arzobispo fray Nicolás Ramos alertó al rey sobre los peligros del contacto con “franceses e ingleses luteranos”, tanto para “la autoridad del Rey” como para la fe católica. Denunciaba las relaciones que se sostenían con “los herejes a vista de todo el mundo”, se emborrachaban juntos, los elegían padrinos de sus hijos “y leían Biblias reformadas”.29 La orden de eliminar las poblaciones de Puerto Plata, La Yaguana (Leogane) y Bayaha (Fort Liberté), para terminar con el contrabando, fue totalmente desafortunada, infructuosa, muy traumática, afectó negativamente todo el país y al final, no impidió las incursiones de los piratas franceses, quienes llegaban hasta Santiago. Por alguna razón desconocida, aún cuando Montecristi no estaba incluida en la orden, al momento de ejecutarla fue devastada también.30 En 1715 y en 1732, el Cabildo de Santiago solicitó volver a poblar Puerto Plata, considerado vital tanto “para el servicio del rey y conservación de su dominio en la Isla Española”.31
Puerto Plata es fundada por segunda vez
En julio de 1736 se reportó que partió de Santiago “el Capitán Tomás Lorenzo de Abreu a dar principio a la población de Puerto de Plata, llevando consigo 34 morenos de los venidos de las colonias, 6 del Cotuí, 11 de La Vega y 17 de los que habitan en esta ciudad”. Una carta al gobernador de la Colonia reporta “haber dado principio a los trabajos de la nueva población de Puerto Plata, desde el día 22 del mes de julio próximo pasado”.32 Durante los años de 1737 y 1738 llegaron a la nueva población de Nuestra Señora de la Candelaria de Puerto Plata más de cien personas por año33 procedentes de las Islas Canarias, además de “criollos de la tierra”.34
Era necesario un mayor empuje a la nueva villa de Puerto Plata, tanto poblacional como comercial, ya que persistía la piratería. En 1780 a Puerto Plata se le concedió la facultad de comerciar libremente por diez años, lo que enriqueció y aumentó su población.35 La apertura de este puerto contribuyó a la expansión de la producción de la zona y en el Cibao, además permitió la ruptura del monopolio del puerto de la capital.36 En el siglo XVIII tanto en Puerto Plata, como en otros puntos del Cibao, se desarrolló una sociedad rural basada en la producción ganadera, cultivo de maíz, yuca, tabaco, cebolla y ajo para exportar a Saint- Domingue.37
Siglo XIX: un periodo de cambio importante
En 1802, el Sr. Lyonnet, agente del gobierno francés, establece que la población de la ciudad era de 3,500 personas. En 1820, el poblado estaba localizado “al pie del cerro llamado Morro de Agua”, cerca de donde estuvo ubicado el antiguo convento. En 1821, parte de los pobladores de la ciudad se habían adherido a la posición de Santiago y decidieron “enarbolar el pabellón haitiano”.
Este periodo pasó sin grandes inconvenientes en esta villa.38 Una carta de 1835 refiere haber encontrado en el puerto “buques americanos y extranjeros anclados”, que comerciaban caoba y tabaco; también se cultivaba la “caña de azúcar, café, naranjos, mangos, maíz, ñames, patatas, yuca y toda clase de productos de comestibles de lujo para las necesidades del mercado y para el abastecimiento del pueblo”.39 Habitaban aquí ingleses, norteamericanos, alemanes, italianos y otros. Se comerciaba libremente con Saint Thomas, manteniéndose la plaza estaba siempre abastecida.40
La primera República, según Alejandro Llenas, “fue un período de tranquilidad y de adelanto para este pueblo; varias casas de comercio alemanas dieron gran importancia al puerto, que de este modo vino a ser el emporio del Cibao”.41 En 1861, Santiago Moreno estimó la población en 4,000 a 5,000 personas, destacando la gran actividad de su comercio, en su mayoría extranjero, con “sucursales en Santiago, Moca y otros puntos”.42 Los hombres y mujeres puertoplateños abrazaron la causa restauradora con vehemencia y convicción. El 4 de octubre de 1863, el poblado ardió en llamas, solo se libraron la Fortaleza, algunas casas en sus alrededores, paredes de varias casas de la ciudad y algunos pozos de agua y aljibes.43
A mediados de 1865 inició la tercera fundación de Puerto Plata, con más belleza, actividad comercial y desarrollo cultural que antes. José Augusto Puig, citando las memorias inéditas de Ricardo Limardo, informa sobre “la febril actividad de las construcciones al partir los españoles y que los carpinteros formaban legiones”,44 afirma que el auge económico de la oligarquía terrateniente y la fuerte burguesía comercial esencialmente extranjera, provocó un proceso de transculturación por imitación que afectó diferentes niveles de la vida, el más visible, el legado arquitectónico,45 catalogada por Robert Gamble como “la ciudad ‘gingerbread’ de la República”.46
La segunda mitad del siglo XIX realzó el papel de Puerto Plata en la vida nacional y del Caribe; Hoetink la calificó como “el centro de la actividad libertaria del Caribe”.47 La guerra por la libertad de Cuba y la insurrección de Puerto Rico, provocó un flujo migratorio, tanto de capitales, intelectuales y revolucionarios, que encontraron buena acogida, protección para sus negocios, empatía con sus ideas y sentimientos revolucionarios, además de suelo fértil para el desarrollo de la educación y la cultura. Figuras como Eugenio María de Hostos, Antonio Maceo, Máximo Gómez y Ramón Emeterio Betances encontraron protección en esta ciudad y algunos fueron parte importante de movimientos como la “Evolución de Enero” en 1876, iniciado en Santiago, de cuna puertoplateña, que reclamaba el respeto de los derechos ciudadanos.48 En 1872, el progresista Ayuntamiento de la ciudad decidió iluminar las calles instalando 24 faroles.49 El censo del año 1881-1882 reporta que en este distrito marítimo existían quince instituciones de instrucción para ambos sexos, entre ellas por lo menos dos internacionales, el Instituto Guttemberg y The English School.50 Además de asociaciones como el Club del Comercio, Fe en el Porvenir, Unión Puertoplateña y Club Recreativo de Damas, entre otras.51
Una entrevista a la profesora doña Elvia Miller recrea la vida de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX y resalta algunas de las mujeres valiosas de la comunidad. Explica que las bellas artes alcanzaron un desarrollo notable y que a pesar de estar “la mujer demasiado recluida en su casa, se ocupaba de estas, sobre todo la música”. Destaca a doña Luisita Luperón, quien estudió piano en París; Enriqueta Zafra, quien acompañaba a los grandes maestros cuando se presentaban en la ciudad y fue maestra de Vicente Grisolía. Las hermanas Stamers, una de ellas madre de Juan Lockward. Las hermanas Nicolás tocaban mandolina, existía una orquesta de mandolina. Ya iniciado el siglo XX, recuerda que “un paseo era ir a un concierto”. Si se tomaba “la calle 12 de Julio, por ejemplo, en cada casa sonaba un piano”52. Mercedes Cocco fue la primera arpista del país. Mary Lithgow dirigía la Escuela de Niñas, por mencionar solo algunas. Manolito Pla fue profesor de música y director de la banda municipal. En la pintura se destaca Jaime Colson, Luis Oscar Romero, Rafael Arzeno, quien además era profesor de música. En el presente hay que mencionar los desaparecidos Jorge Severino y Danilo de los Santos. Entre nosotros, Rafi Vásquez y muchos otros.
La idea del ferrocarril fue muy atractiva para el país, pero sobre todo de mucha utilidad en la parte norte y el Cibao, debido a la mala situación de los caminos. El tramo ferroviario que unía Puerto Plata con Santiago fue inaugurado el 16 de agosto de 1897. Estos trenes propiciaron el inicio del turismo interno. Durante el gobierno de Cáceres se dispuso trenes expresos los sábados y los domingos activando el intercambio turístico y comercial entre Santiago, el Cibao y Puerto Plata. Los unos venían a tomar las brisas yodadas, paseos en bote, excursiones, alquilando casas u hospedándose con familiares; y los otros iban a Santiago por negocios.53
Siglo XX: progreso económico y umbral de una dictadura
A inicios del siglo XX el puerto era “visitado periódicamente por vapores mercantes americanos, franceses, alemanes, españoles, etc., y constantemente por buques de vela y pequeñas embarcaciones de cabotaje”. 54 Había un muelle de pasajeros y otro se utilizaba para la carga. Los impuestos del puerto constituían el grueso de los ingresos del gobierno, de ahí su importancia y de sus empresarios, quienes servían de prestamistas al gobierno.55
El censo realizado en 1919 informa que la provincia de Puerto Plata contaba con un total de 55,615 habitantes, de los cuales 24,849 residían en el municipio cabecera. Su economía se basaba en ganadería, siembra de caña, tabaco, plátanos, guineos, maíz, frutos menores, naranjas, coco, una industria apícola bastante extendida y se iniciaba en esa época el cultivo de café y cacao. Funcionaban diversas industrias: Brugal & Co., (licores, finca de ganado y caña), Fábrica Nacional de Fósforos, Bentz Hermanos (licores y azúcar), además, fábricas de quesos, calzados, curtidos de cueros y pieles, hielo, velas, paraguas, tabaco, ebanistería, entre otros.56
El ascenso al poder de Rafael Leónidas Trujillo, en 1930, marcó un cambio dramático en la historia de Puerto Plata; después de un siglo de progreso y crecimiento, inició un proceso de aislamiento y retroceso. El hecho conocido en la ciudad como “la madrugada trágica”, cuando el 8 de noviembre de 1930, se apresó a Luis Batlle Mena, a Ricardo Limardo siendo Gobernador y se asesinó frente a este sus dos guardaespaldas, produjo un repudio tal a la dictadura57 que la “ciudad era reconocida… como bastión del antitrujillismo”;58 por esa razón la misa fue condenada al abandono. Se desmanteló el Ferrocarril Central Dominicano, las industrias y casas de comercio se vieron presionadas casi hasta su desaparición o apropiación. Los diferentes “grupos y personas que luchaban en el país contra la dictadura” eran conocidos como Frente Interno, la facción puertoplateña fue llamada Frente Interno de Liberación y extendió sus redes en el país y en el exterior.59 Padres e hijos participaron en esta lucha antitrujillista; don Pedro Spignolio asesoraba a su hijo Fernando, cabeza del Frente Interno; Fernando Suarez también era parte del frente y su hijo Fernando Cueto del 14 de Junio; el artista Rafael Arzeno y su hijo Roberto, lucharon en el 14 de Junio, 60 entre otros. Además, participaron activamente en el Frente Interno de Liberación: César, Diego y José Bordas, Luis Ortiz, Rafael Del Valle, Vicentico y Guillermito Brugal, José Augusto Puig y Félix Lahoz, quien se distinguió por ser el único integrante del Frente Interno que luchó también en el 14 de Junio.61
De acuerdo con Roberto Cassá, la participación en el movimiento 14 de Junio abarcó todas las clases sociales, Fernando Cueto, Juan Carlos Morales, Gerónimo Escaño, Odalis Cepeda, Germán Silverio, este último participó en la reunión de creación del grupo en Mao, siendo elegido vocal.62 La mujer puertoplateña se integró también a la lucha contra la dictadura en diferentes maneras. Miriam Morales estuvo presa en la 40, también participaron Melesia Victoria, Ana Valverde Vda. Leroux, Argentina Capobianco, Italia Villalón, Elena Abreu, Carmen Jane Bogaert, entre otras; algunas “tenían por encomienda conseguir dinero y medicinas y confeccionar mochilas para la proyectada guerrilla”.63 Además, Puerto Plata fue el escenario del horrible acontecimiento que precipitó la caída de la dictadura, el apresamiento y posterior asesinato de las hermanas Mirabal.
El 4 de julio de 1963, durante el gobierno de Juan Bosch, la ley 38 creó la Zona Franca Industrial de Puerto Plata y no fue hasta el 11 de marzo de 1983 cuando inició formalmente sus operaciones, con cinco empresas que elaboraban zapatos, textiles, abrigos de piel y joyería. En la actualidad operan catorce compañías que, además, producen cigarros a máquina y para Hookah, compotas orgánicas y servicios, entre otros. Es manejada por un Consejo de Directores escogido por decreto presidencial desde el año 2007.64
El turismo en Puerto Plata y el país viene dado por la promulgación del decreto no. 2125 del 3 de abril de 1972, que designó el Polo Turístico de Puerto Plata o Costa de Ámbar como demarcación turística prioritaria, la construcción del proyecto turístico de Playa Dorada y la apertura del Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón en 1979. Uno de los atractivos turísticos más importantes lo constituye el Teleférico, inaugurado el 19 de julio de 1975; su sistema electromecánico fue construido por la compañía italiana Ceretti e Tanfani; la obra civil por el ingeniero Gilberto Pagán y el ingeniero Benjamín Paiewonski a cargo de la jardinería en la cima. El teleférico es manejado por un Patronato que, además, participa en un co-manejo con el Ministerio de Medio Ambiente y representantes de la comunidad, para cuidar y preservar el Monumento Natural Loma Isabel de Torres. Se destaca la presencia del reptil Lucio Gigante de La Hispaniola (Celestus warreni), endémico de la isla y que se encuentra en peligro grave de extinción.65El 16 de diciembre de 1996 Puerto Plata fue erigida sede de una diócesis de la Iglesia Católica. Su primer obispo fue Gregorio Nicanor Peña Rodríguez. A partir del 2005, Julio César Corniel Amaro66 ha representado su grey dignamente, siendo propulsor de las Fiestas Patronales San Felipe de Puerto Plata, que con gran esplendor se celebran del 27 de abril al 3 de mayo de cada año. La apertura del puerto Ámbar Cove, el 2 noviembre de 2015 en Maimón, ha traído un renacer al turismo de Puerto Plata. Se adoquinaron las calles del centro histórico, se construyó el Anfiteatro en la puntilla del Malecón, se remodelaron algunos hoteles en Playa Dorada y se convirtieron otros en segundas residencias, aumentando considerablemente el número de visitantes, el movimiento comercial de la ciudad y aportando nuevas perspectivas de futuro. La unión de los diferentes sectores en asociaciones como el Clúster y las asociaciones de hoteles, ha sido de vital importancia para la recuperación de Puerto Plata y para su desarrollo futuro.
Municipio Altamira
Con una superficie territorial de 177.4 km67 y una densidad de población de 106 hab/km68, el municipio de Altamira posee un Distrito Municipal, Río Grande. Localizada en las inmediaciones de la Cordillera Septentrional, era conocida como Los Ranchos, ya que las primeras familias asentadas, los Álvarez, Rodríguez, Parra, Francisco y Vargas eran agricultores que llegaron atraídos por la fertilidad de sus suelos haciendo conucos y ranchos.69
Los primeros testimonios escritos datan de 1780 y son los libros parroquiales llevados por el cura Josep Pérez, los cuales subrayan la existencia de la comunidad rural de Río Grande, Altamira, en Puerto Plata.70 Emilio Rodríguez Demorizi detalla ese padrón, registrando que poseía unas 150 personas.71 En 1826, el inglés Charle Makenzie informó que “El pueblo de Altamira consta de 50 bohíos, y ocupa una hermosa situación en medio de las alturas, y allí se goza de un aire agradable; las cercanías parecen bien cultivadas”.72
Altamira fue elevada a Puesto Cantonal durante la ocupación haitiana, en 1843,73 siendo Puerto Plata, común de Santiago. Nombrada Común por el decreto del 27 de julio de 1889, instalándose las nuevas autoridades el 29 de octubre del mismo año.74 En 1882 se formó una “Comisión de la fábrica de la iglesia de Altamira” y nueve años más tarde, el 31 de octubre de 1891, se bendecía la iglesia. Los festejos iniciaron el día anterior, con una salve interpretada por el joven sacerdote Carlos F. Morales L., acompañado por músicos de Santiago y Puerto Plata. A las 8 de la mañana inició la ceremonia, celebrada por el párroco Juan Albino, asistido por el Pbro. Morales Languasco.75 El pueblo mostraba su regocijo, interpretando en las calles, vals y danzas, seguido de diversiones como “palo encebado, pollo enterrado y otras”.76
Al inicio del siglo XX su industria cafetalera contaba con “las mejores factorías de la provincia”.77 Se producía también café, guineo, tabaco y maní. En la actualidad se cultiva aguacate y cacao; y en La Escalera y Río Grande, gandules, guineos y tayota. El censo de 1919 estimó la población de Altamira en 10 mil personas”.78
El Convite es una tradición cultural conocida en la actualidad como Junta. En vista de que los pisos eran de tierra, las mujeres invitaban sus enamorados para pisotearlos, quienes ayudados por una tierra especial y yaguas no descansaban hasta ponerlos parejos. “De ahí nace el Machacó, que es un baile romántico donde las mujeres galanteaban a los hombres”.79 Para las fiestas de San José Obrero, Santa Ana y Las Mercedes, se celebran velas y para el patrón San José se hace una novena, procesiones y presentaciones culturales. En las comunidades hay grupos de música típica y de atabales.
Altamira tiene personajes que han trascendido el ámbito nacional como son Bartolo Colón, Wilfrido Vargas, Alberto Ulloa, Francisco Ulloa y Agliberto Meléndez. Además, Rubén –Nicodemo– Arias y mujeres, como Socorro Montán, educadora; María Concepción y doña Marta, quienes eran las comadronas de la comunidad. La Casa de la Cultura fue fundada en el año 2017 por el Ayuntamiento Municipal. Para incentivar la producción artesanal y cultural, con el programa de cooperación japonesa JICA, se capacitó a las mujeres para trabajar el crochet, crearon un collar que identifica el municipio en homenaje a Bartolo Colón (pelotero) y un personaje carnavalesco vinculado al cacao.
Para 1981, Altamira contaba con una población total de 28,142 habitantes, mayoritariamente ubicada en la zona rural (con 25,388 personas) y una cantidad mucho menor en la zona urbana (2,759 personas).80 El Censo Nacional de Población y Vivienda del 2010 registró un total de 18,868 personas, lo que representa una disminución en sus habitantes; esto, probablemente, es debido a la creación del Municipio Guananico y también a las pocas oportunidades laborales. En la actualidad las principales dificultades de la comunidad son las vías de comunicación y la falta de fuentes de empleo. Su síndico, Fidencio Colón, aunque vislumbra un futuro promisorio por la laboriosidad de su pueblo, deplora la falta de fuentes de empleo que hace emigrar sus jóvenes.
Municipio Imbert (Bajabonico)
Antes de la llegada de los españoles, el lugar se conocía como Bahabonito o Bajabonico, nombre nitaíno del río que dio nombre al poblado. Sin embargo, desde 1925 se llama Imbert, “en honor del prócer José María Imbert héroe principal de la batalla de Santiago, librada el 30 de marzo de 1844”.81 Erigido Puesto Cantonal por Decreto del 22 de junio de 1899 y Común por resolución del 16 de mayo de 1900.82
Un suelto en el periódico El Porvenir del primero de diciembre de 1894 lamentaba que, a pesar de haberse levantado un plano para el incipiente poblado, en la práctica se hacía “de una manera tan irregular que es por demás triste el aspecto que presenta”; señalaba la “poca solidez del caserío que se levanta”.83 Si bien el poblado fue iniciado fruto de la construcción del Ferrocarril Central Dominicano por las personas que trabajaban en él, en los campos circundantes existían fincas con una producción muy variada. El Porvenir, en 1885, reportaba el expendio en los almacenes del señor Heinsein, en Puerto Plata, de “nabos y remolachas cosechadas en su posesión de Bajabonico, …. excelentes … tan buenas ó mejor que las que vienen de los E.U. de América”, además informaba sobre sus planes de cosechar papas de calidad.84 Proyecto que muy probablemente fracasó por la granizada que cinco meses más tarde afectó el lugar dejando las cosechas “como si los hubiera pasado por encima el fuego”.85
Federico Lithgow, en su Memoria como gobernador de Puerto Plata, informaba que, en diciembre de 1890, el tramo de ferrocarril Puerto Plata-Bajabonico estaba ya terminado.86 En 1898 se proyectaba construir una ermita que según la Memoria del gobernador Cordero, ayudaría a aumentar la población.87 Para finales de 1898, el crecimiento del poblado requirió de autoridades nombrando un “Alcalde Constitucional y sus dos Suplentes”.88 El 12 de agosto de 1902, los señores Augusto y Rodolfo Bentz, Juan Martínez y Juan N. Folch, ratifican la sociedad fundada para desarrollar el ingenio “Amistad”, de Pérez.89 Esta empresa ayudó al rápido desarrollo de la población,90 luego pasó a ser propiedad de Trujillo. Funcionó también a partir de 1913, el Ingenio y la Hacienda Cuba de Andrés Brugal Montané, en Hojas Anchas.91 De 1925 a 1930, se incrementó el comercio gracias a la siembra de maíz; se cultivaba café en los lugares más altos y se crearon industrias para su preparación; se producía también cacao, plátano y frutas variadas.92
Familias tanto del país como del exterior, se trasladaron a vivir al lugar. En agosto 1929, George Nicolás Heinsein Pickwood, alemán, creó la industria de quesos GEO, símbolo de esta comunidad y que todavía funciona exitosamente.93 La familia Pucheu, procedente de Francia; Luis González, llegó de España antes de 1912 y formó familia con Malvina Canahuate, procreando a María, a Gonzalo y a Almanzor. Del país, Tomás
Martínez instaló una estación de gasolina. Andrés Cortiña y el señor Cantizano, padre del doctor Rafael Cantizano, trabajaban en ‘la Yuquera’ que funcionaba en esa localidad. Mario Collado inició los prestigiosos Laboratorios Dr. Collado mientras vivía en Imbert.
Uno de los personajes más importantes que ha tenido la comunidad es el doctor Ansel Hart, quien poseía una clínica; tenía como asistente al doctor Luis Plácido Mendoza y atendían pacientes de campos vecinos, como Guananico.94 Sirvieron a la educación de esta comunidad, Marina Santos de Suazo, doña Mascota, José Lithgow, Teresa Gómez, Lilian Henríquez y Consorcia Cabrera. La Bajabonico Comercial, propiedad de Plácido Brugal y Luis González, vendía ropa, zapatos, alimentos, compraban café y cacao; además el señor González elaboraba tabaco. En la década de los 70 Plácido Brugal donó una biblioteca a la comunidad, la cual ya está en desuso. Los acontecimientos que más han marcado la memoria colectiva fueron: la crecida del río el 11 de diciembre de 1962, que se llevó el puente y dejó incomunicado no solo a Imbert, sino también a Puerto Plata, y el cierre del Ingenio Amistad, que era el centro de la vida del pueblo.95 Existía un grupo antitrujillista en Imbert que estaba dirigido por el doctor Virgilio Reyes.96
En Imbert, la población en 1981 era de 19,838, de las cuales 5,315, vivían en la zona urbana y 14,523 en la rural.97 En 2010 residían en la localidad 22,058 personas. Su territorio abarca 60.9 km98, con una densidad poblacional de 137 hab/km99. La ley 4803 del 9 de septiembre de 1907 lo elevó a la categoría de municipio.100 La patrona de la comunidad es la Virgen de Las Mercedes. Cuenta con el Monumento Natural Salto de la Damajagua, explotado en un co-manejo entre el Ministerio de Medio Ambiente y la comunidad, con excelentes resultados; es una de las atracciones más apreciadas y utilizadas por los turistas que nos visitan. Existe también un grupo de artesanos que trabajan la madera petrificada y la piedra.
El reto más importante de esta comunidad está relacionado con el agua; para José Ignacio Paliza, ex Senador de la provincia y actual Ministro Administrativo de la Presidencia, lo más urgente es construir un muro de gaviones, ya que la población ha crecido alrededor de los ríos Bajabonico y Obispo, por lo que se inunda con las crecidas.101 Lo mismo opina la señora González Canahuate, quien alerta, además, sobre la situación del suministro de agua y el deterioro de los ríos. Luis Carvajal, Secretario Municipal, considera que se requieren fuentes de empleo, un politécnico para preparar a los jóvenes y la explotación del ecoturismo.102 El ex Senador Paliza destacó también la necesidad de un proceso de titulación que provea documentos de propiedad a las personas que ocupan los terrenos del Consejo Estatal del Azúcar.
Municipio Luperón
El 10 de enero de 1493 llegó el Almirante de la mar océana al puerto y río los cuales nombró de Gracia.103 Así inicia la historia de esta comunidad luego de la llegada del europeo, hoy conocida como Puerto de Gracia o Puerto Caballo. En la demarcación de este municipio se encuentra el sitio arqueológico de La Isabela, en el Distrito Municipal de La Isabela Histórica; el Refugio de Vida Silvestre Bahía de Luperón y el Parque Ecológico Municipal Laguna Puerto Caballo.104 Sus fiestas patronales se celebran en mayo, en honor a San Isidro Labrador. También se conmemora el natalicio de Gregorio Luperón con una semana cultural.105
Ya residían agricultores que trabajaban la tierra para subsistencia, cuando oficialmente fue
fundada la villa de Blanco, durante la época de la Restauración.106 Las personas buscaban protección al peligro de la guerra, nuevas oportunidades económicas y también sirvió “de foco al comercio de contrabando que se hacía con las Islas Turcas”.107 José María Padilla, citando a Hoetink, informa que fue elevada a Puerto Cantonal por la importancia de los servicios ofrecidos durante la gesta restauradora, cuando clandestinamente comerciaban “pertrechos de guerra, manteca, cera, miel y maderas preciosas por aguas del Caribe y del Atlántico.”108 Mantuvo esa denominación de 1880 a 1891, cuando cambió a común de San Isidro de Blanco. 109 Ya para 1898 contaba con “3000 habitantes poco más o menos”.110 Padilla da testimonio de que los primeros en instalarse en el área fueron “la señora Filomena Morales, Félix María Echevarría, Cayetano Morrobel, Elías Cueto, Isidro Polanco, Bernabé de la Cruz y Francisco Morrobel”, quienes dieron el nombre de Blanco, por un comerciante español con ese apellido que negociaba con los aldeanos.111 Conservó este nombre hasta que la ley no. 846, de fecha 4 de noviembre de 1927,112 en justo homenaje estableció que se le diera el nombre de Gregorio Luperón.
El periódico El Porvenir, en 1872, reseñó el viaje a Blanco del gobernador de la provincia, Ignacio María González, a bordo del barco de guerra Montecristi. Describe “un caserío, que sobre ella sirve de puerto de depósito y embarque á los cortes de madera vecinos, habitado por una corta población, …llamado á transformarse en un productivo mercado”.113 En 1883, Luperón y unos socios, establecieron en la localidad la finca azucarera La Aurora, pero por falta de capital no se pudo poner a producir.114 Al debutar el siglo XX, la villa poseía “una plaza, la Alcaldía, el mercado, algunas calles, las casas de las personas más importantes de la Común, algunas oficinas (correo, comisaría de policía, registro civil, etc.) y el cuartel militar”.115
El Censo Nacional de Población realizado en 1920 registró 13,345 personas en toda la común de Blanco; en 1935, cuando ya se llamaba Luperón, contaba en total con 21,945 habitantes, lo que muestra el rápido crecimiento experimentado.116 Oficialmente, la primera escuela de la común abrió sus puertas el 1 de abril de 1902.117 Para 1908 existían planteles separados para niñas y niños y para 1912 la cabecera de la común contaba con cinco escuelas.118 En ese año se instaló un sistema de iluminación de las calles con faroles que funcionaban con gas kerosén, el cual se encendía de las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana.119
En 1933 se recibían veleros que trasportaban la producción y fue inaugurado un aeródromo,120 cuyo “campo de aterrizaje” estaba ubicado en los terrenos de la antigua hacienda cañera “La Aurora”.121 En la zona se producía tabaco, café, cacao, frutos menores, cera, miel, cueros y cáscara de mangle. También existían grandes bosques de “pino, caoba, guayacancillo, roble y cedro”, transportados al muelle en carretas y bueyes; luego en goletas y balandros a Puerto Plata.122 Blanco era el centro de la red de mercadeo que iba del productor al intermediario, y de estos hasta las casas comerciales de Puerto Plata. Francisco Morrobel (Pancho) era un buen ejemplo de esta red; poseía una tienda que abastecía la población, tenía almacenes para comprar la producción a los campesinos y embarcaciones para llevar la mercancía a Puerto Plata.123
El magisterio era ejercido, en su mayoría, por mujeres. De 1900 al 1930, según consta en los libros de acta del Ayuntamiento citados por Padilla, Marina Santos y Carmela Rodríguez eran profesoras en Blanco (Luperón); Eva Ortea y María Polanco en Martín Alonso, entre otras.124 Luperón contaba con dos comadronas, Ambrosia Rivera y Domitila Cueto. Existían también “médicos prácticos” que al parecer tenían buenos aciertos, ya que recibían pacientes hasta de Guananico, entre ellos, Pepe Paradís en el Ranchito de los Vargas y un ciudadano alemán conocido como don Juan, quien vivía en Caridad, cerca de Saballo.125
El acontecimiento más importante ocurrido en esta comunidad fue la fallida invasión por la Bahía de Luperón, el 19 de junio de 1949. Organizada en Guatemala, bajo la dirección militar de Juan Rodríguez. Hombres de diferentes nacionalidades llegaron a la Bahía de Gracia en el hidroavión Catalina, pero no lograron contactar con los dirigentes del Frente Interno en Puerto Plata Fernando Spignolio y Fernando Suarez.126
El Censo realizado en 1950 citado por Padilla revela un total de 33,790 personas,127 incluyendo todas las comunidades. Luperón tenía en ese momento 1,039 habitantes. El censo de 1981 refleja un total de 18,233 habitantes, con 2,500 viviendo en la zona urbana y 15,733 personas en la rural.128 Fue elevado a municipio el 18 de junio de 1945 mediante la ley 925, posee una superficie de 255.8 km129, con una densidad poblacional de 64 hab/km130 y una población total de 16,464 (8,717 hombres y 7,747 mujeres).131 José Ignacio Paliza, actual Ministro Administrativo de la Presidencia, considera de suma urgencia la recuperación de La Isabela Histórica, la terminación de la planta de aguas residuales y el mejoramiento de los servicios y las facilidades portuarias de la bahía de Luperón.
Municipio Sosúa
Existen varias versiones sobre el origen del nombre de Sosúa, la mayoría tienen en común relacionarlo con el nombre de su río, que, según Rufino Martínez, es un nombre vasco; destaca además que, desde la fundación de Puerto Plata, Sosúa ha sido utilizada para la vigilancia del territorio. Vivían de la crianza de animales que comercializaban con Puerto Plata, en bohíos bastante separados unos de otros. El tronco familiar más antiguo en esta comunidad es el Martínez. Después llegaron los “Castaños, Castillo, Mena, Pelegrín…, Poliné;… Céspedes, Kingsley, Rojas, Estévez, Villa, Lagombra, Canó, Farrington y Estrada.”132 En el siglo XIX, los Llibre y los Quintana, se establecieron motivados por las plantaciones de guineo. El primer líder, representante de la comunidad, fue Pedro Gregorio Martínez.133
Cabarete sirvió “de asiento a colonos traídos del Sur de los Estados Unidos”.134 Se destaca la presencia en 1835 de Zephaniah Kingsley, quien aprovechó los incentivos ofrecidos por Boyer para adquirir tierras que abarcaban, entre otras, el Puerto de Cabarete,135 por el que exportaba grandes cantidades de madera de caoba en barcos de vela.136 Este puerto continuó utilizándose en años posteriores para la exportación de madera, en 1885 “la barca alemana Europa” en medio del proceso de carga de madera no resistió los fuertes vientos y las marejadas partiéndose en dos.137
La mayoría de los terrenos de Kingsley fueron adquiridos por la United Fruit Company, en la última década del siglo XIX, para producción y exportación de guineos, haciendo cambiar el paisaje urbano. Se construyeron “casas para empleados, oficinas, muelle, taller para locomotoras y panadería y una tienda bodega”. Además del sistema de trenes, la propiedad estaba comunicada por caminos, por teléfono y por mar.138 La Primera Guerra Mundial (1914) provocó la disminución de los negocios de la empresa. La belleza de Sosúa atrajo la atención del invasor yanqui y se referían a “su playa como un hallazgo”.139 El censo de 1919 establece que su población era de 1,131 habitantes.140 Con el caballo siempre listo para fiestear, el sosuero era muy aficionado al baile y a la diversión; los bailes eran amenizados por el famoso tocador de cuatro José Ramón Castaño. Luego de introducirse el acordeón, el merengue cautivó su preferencia y era “bailado suelta y donosamente, ya a la redonda, ya de empalizada”.141
En 1940 James N. Rosenberg, quien presidía la DORSA (Dominican Republic Settlement Association, Inc.), firmó un convenio donde el dictador Rafael Trujillo traspasaba, “donaba”142 por cincuenta mil dólares (U$50,000.00), veintiséis mil acres de tierra para el establecimiento de una comunidad judía. Mediante una organización comunitaria propiciaron el progreso a nivel agrícola, ganadero, industrial, turístico, social y económico de la región. El primer administrador de la DORSA fue Mr. Peristein. Los pioneros de este asentamiento fueron Jakob Weinberg y Max Sichel. Se desarrolló una vaquería, que producía mantequilla y quesos. Además, cultivaron tomates, melones, sandías y pepinos, que industrializados, vendían en el país y el exterior.143
En 1941 se dio apertura a la primera escuela, cuya primera profesora fue la señora Fefita Rolan,144 más adelante se fundó la escuela Cristóbal Colón,145 dirigida por el profesor Luis Hess, donde también aportó mucho su esposa, la dominicana Ana Julia Hess. En 1942 se constituye la Cooperativa Industrial Lechera C. por A. (CILCA). Con la llegada de Mayerstein “experimentado carnicero y salchichonero comenzaron a fabricar embutidos y especialidades”.146 La compañía ganadera pasó a ser la Cooperativa Ganadera Sosúa C. por A. que más tarde dio lugar a los famosos Productos Sosúa.
El turismo inicia en esta comunidad con el Hotel Garden City y el restaurant Oasis.147 Citando a Rafael Emilio Yunén, Castaños Morales recuerda que luego don Poppy Bermúdez construyó una casa frente a la playa. Así “Sosúa pasó a ser el lugar de descanso… no solamente de Santiago sino de todo el país”; en el invierno acogía turistas extranjeros y en verano era lugar de moda de la clase alta cibaeña y capitaleña.148 Existe en el pueblo una sinagoga, un cementerio y un museo, que plasma la historia de la importante comunidad judía.
En Sosúa operó una célula del movimiento 14 de Junio, coordinada por el doctor Alejo Martínez, asesinado allí junto a Pedro Clisante a mediados de 1961. Las reuniones eran realizadas donde Victoria Vda. Arzeno.149 Otras mujeres que participaron en la conspiración fueron las hermanas Sara y Ana Clemen Puig. César de los Santos actuaba como contacto con el grupo de Puerto Plata, quien era el ingeniero de la compañía Conte y Alasia.150
Sosúa fue elevada a Distrito Municipal el 1 de enero de 1949.151 El 12 de agosto de 1978, la ley no. 917 la elevó a Municipio.152 Contaba en 1981 con un total de 16,891 personas, con una mayoría rural de 11,872 y una población urbana de 5,019.153 En 2010 el total de habitantes ascendía a 49,593, distribuidos en 267.7 km154, con una densidad de la población de 185 hab/km155. El Ministerio de Medio Ambiente identifica como Parque Nacional el Monumento Natural Laguna Cabarete y Goleta, además del Parque Temático de Atracciones Submarinas de Sosúa.156
Por 22 años el Dominican Republic Jazz Festival presenta los mejores grupos de jazz latino del mundo. Organizado por Fedujazz, fundación sin fines de lucro, realiza un aporte inestimable al desarrollo cultural de los niños y jóvenes de la zona, ofreciendo educación musical gratuita. También se realizan en Cabarete competencias internacionales de surf y kitesurf. En 2005, Omar Messón, Ramón Gil y el español Óscar Zazo, fundaron el grupo “Jueves Literarios de Sosúa”. En el 2013 el Ayuntamiento creó la Casa de Cultura de Sosúa, dirigida por el pintor Adolfo Farington; fruto de este esfuerzo esta casa tiene una orquesta juvenil y un coro municipal.
Ilanna Newman, ex síndica municipal, explicó que el principal desafío de la comunidad es la prostitución y su presencia en la calle principal, cerca de escuelas y colegios, “eso nos afecta muchísimo, tanto a nivel visual como el concepto que tiene la gente de Sosúa como destino sexual”. Otro reto importante es la arrabalización de la playa, atractivo principal del destino, la falta de un hospital y las malas condiciones de las vías de comunicación.157
Municipio Los Hidalgos (Mamey)
El nombre de este municipio conmemora otra de las Primicias de América, la apertura del primer camino dispuesto por Cristóbal Colón en 1494.158 De acuerdo con la tradición oral, este municipio debe su nombre a la flor de la amapola. Ya para 1863 esta comunidad había producido un líder, el general Juan Nouesit (Laffitte) quien reunió los famosos rancheros, que combatieron las tropas españolas en esta ciudad. El primer encuentro se produjo en lo que se llamaba la Cuesta Amarilla, haciendo recular a los españoles; y el segundo fue en el Puente de la Guinea, quienes se retiraron a
la Fortaleza al ser perseguidos por los patriotas.159
Los libros de actas del Ayuntamiento de Luperón, 1900-1930, citados por Padilla, registran varias personas que ejercieron el magisterio en la comunidad de Mamey, tales como Eusebia Gómez en Los Hidalgos, Dolores González en Navas, José Mercado en El Ranchito y Emelinda Villamán en Unijica160 También registra a Ramón Vargas, boticario, dueño de una farmacia en Los Hidalgos y a Rolando Ericksson de igual profesión y con farmacia en la sección de Ranchito, la cual fabricaba algunas medicinas y jabón; Ericksson era terrateniente y maestro, promovía la cultura prestando sus libros a los jóvenes.161
Fue elevado a Distrito Municipal de Mamey el 10 de julio de 1928, a solicitud de los señores Ramón Vargas, Tomás González y Manuel de Jesús Peralta.162 La ley 917 del 8 de diciembre de 1978 la convirtió en Municipio Los Hidalgos. Cuenta con una extensión territorial de 97.5 km163 y una densidad poblacional de130 habitantes por km164.165 Su población, de acuerdo con el censo de 2010, era de 12,639, mostrando una disminución, ya que en 1981 era de 15,152, con una mayoría rural de 13,077 y 2,075 habitaban en el municipio cabecera.166
Un informe de la provincia hecho por Alonso Rodríguez Demorizi establece que, en los primeros años de la década de 1930, en Navas, se cultivaba mucho maíz.167 Una de las primeras familias que se estableció en el Mamey fueron los Brito, en 1861, en la persona de Ramón,168 quienes ocuparon el Cerro de Navas. También la familia Vargas, cuyo primer antecesor fue otro Ramón.169
Cassá califica el grupo del 14 de Junio en esta comunidad como uno de los más sólidos, aun cuando solo identifica su dirigente como “unos mellizos primos de Luis Gómez”.170 José Ignacio Paliza califica la comunidad como muy laboriosa y productiva, señalando que es paradójico que a pesar de tener el recurso agua en abundancia, el suministro es deficiente, por eso el acueducto debe ser reacondicionado a la mayor brevedad posible.
Municipio Villa Isabela
En sus orígenes esta comunidad era conocida por Las Lagunas y pertenecía al Municipio Luperón hasta 1929, cuando en carta dirigida a ese Ayuntamiento del 10 de mayo, José Eugenio Kunhardt solicitó su cambio de nombre.171 A partir del 6 de julio del mismo año se elevó a Distrito Municipal y a Municipio mediante la ley 23-89 del 16 de mayo de 1989. Cuenta con una extensión territorial de 211.7 km172 y una densidad poblacional de 81 hab/km173.174
Luego de las devastaciones de 1606, las tierras de esta demarcación permanecieron deshabitadas, hasta que los hermanos Camilo y Eugenio González, en la segunda mitad del siglo XVIII y procedentes de San José de las Matas, se establecieron en Gualete, dedicándose al corte de caoba y guayacán, siembra de café y la crianza de animales. Los Abreu también llegaron de San José de las Matas; Román Acevedo procedía del Limón, Puerto Plata.175 La zona urbana de este municipio comenzó a poblarse a partir de la segunda mitad del siglo XIX, en su mayoría venían atraídos por el corte de madera. Hacia 1846 Lorenzo Rojas aserraba madera para una compañía francesa. Silvano Reynoso Rojas y su hermana Julia, llegaron en el año 1860.176 Santiago Pascual llegó de Puerto Plata también para aserrar madera para la compañía francesa. Y muchas familias más, tanto en el siglo XIX como en el siglo XX, se han instalado en esta comunidad. En 1940 la compañía alemana Yuquera, compraba yuca amarga para comerciar en Europa; la Manicera incentivó al campesinado a sembrar maní y en 1958 el Consorcio Algodonero Dominicano, luego Instituto Nacional del Algodón, pusieron a producir estas tierras.
Los profesores de la comunidad entre 1900 y 1930, fueron los señores Silvano Reynoso, en Las Lagunas, hoy Villa Isabela, y Pablo Tamayo en Gualete.177 Para 1936, Susana Burroughs daba clases en esta comunidad.178 En 1940, Olimpia Reyes fundó el Colegio Adventista. El profesor Andrés Reyes, quien fue secretario de Educación durante el Gobierno de Antonio Guzmán, procede de esta tierra. Entre los personajes que se han destacado se encuentran Julián Brito, padre de Eduardo Brito; Agapito Pascual, músico típico; Jenny Berenice Reynoso, actual Procuradora Adjunta; doña Filomena Quiñones de Cordero, apodada “Madre Teresa de Calcuta isabelina” por su talante caritativo. Juana Cabrera ejerció el oficio de comadrona. También procede de Villa Isabela el Mayor General Edilio Polanco Gómez, ex Jefe de la Policía. El doctor Rafael Cantizano, excelente médico, historiador y luchador, propulsor de la preservación de los restos de La Isabela.
Uno de los hechos más importantes ocurridos en este municipio fue el desembarco de los expedicionarios en Estero Hondo en junio de 1959, para tratar de derrocar al dictador Trujillo; fueron llamados por la población ‘los barbuses’ y aunque fallida, no puede negarse que contribuyó a la caída de la dictadura.179
En el 1981 Villa Isabela contaba con 16,357 habitantes, de los cuales 2,622 pertenecían a la zona urbana y la mayoría, 13,735 en la rural.180 En el último censo de 2010, residían en el municipio 17,169 personas.181 En la actualidad, una gran parte de la población vive de la ganadería, también se produce maíz, plátano, yuca y algo de tabaco. Existen 33 fábricas de queso.182 En este municipio el Ministerio de Medio Ambiente identifica un área protegida: el Santuario de Mamíferos Marinos. Estero Hondo constituye la zona de mayor refugio de Manatí (Trichetus manatus) del país, está catalogada como un área de protección estricta.183 Como en la mayoría de los nueve municipios de esta provincia, el problema más importante es el estado de las vías de comunicación.
Municipio Guananico
Antigua común de Altamira, fue elevada a Distrito Municipal de esa localidad el 27 de febrero de 1975;184 a partir del 30 de noviembre de 1992, la ley 37-92 lo integró a los municipios de esta provincia. Cuenta con una extensión superficial de 59.7 km185 y la densidad de la población de 106 hab/km2.186
El profesor Enrique Disla, autor de una historia inédita del municipio, utilizando testimonios de personas añosas y datos recopilados, sostiene que el nombre de esta comunidad proviene del río que lleva ese nombre, el cual es un nombre indígena. Establece que las primeras familias que poblaron esta comunidad llegaron entre 1865-1870 y fueron Escolástico Hiraldo y su esposa Fabiana Ulloa, procedentes de Bajabonico; Agustín Ulloa y la familia Núñez de Jacagua. Además, Octaviano Francisco y Silveria Núñez; Olegario Ortega y Alejandrina Francisco se establecieron por la entrada de Rincón Caliente; Isaías Ulloa y Rafael Domínguez fundaron por Agua Larga; Blas Polanco fundó en Hoyo Grande y Clemente Silverio en la Sabana.187
Rincón Caliente es una de las comunidades más características de Guananico, su nombre tiene que ver con la música de la tambora, ya que regularmente amanecían tocándola. La familia de artistas, de la cual Isabelo Trejo es uno de sus exponentes, viene de este lugar. Folclorista y artesano, reclama para Guananico “la cuna del merengue de la República Dominicana”, ya que según afirma, “vienen aquí en busca de composiciones, arreglos musicales, afinación de acordeones, transportación de tonos y clonación de notas, imprescindibles para hacer merengue típico”.188 Este oficio es practicado en su familia por tres generaciones. Su abuelo era compositor, afinaba acordeones, construía tamboras, aparejos y sillas de caballos. Su padre, Ramón Antonio Trejo (Monchi), también componía, era arreglista, afinaba y transportaba los acordeones189 a Tatico Henríquez, Ñico Lora y otras muchas agrupaciones típicas. Nicol Peña, reconocido músico típico, pertenece a esta familia. Otro músico destacado de la comunidad fue el gran compositor, acordeonista, saxofonista, arreglista y afinador de acordeones Miro Francisco.
Al comenzar a poblarse, se comunicaban gritando a todo pulmón; los mensajes a larga distancia requerían animales. Los hombres poseían uno o más revólveres y se especializaban en tiro al blanco. Cada casa tenía previsto un espacio bajo tierra que se utilizaba para esconderse y así evitar las balas perdidas.190 Buscaban salud en médicos curanderos y remedios caseros con plantas medicinales, y las mujeres daban a luz con comadronas. A falta de un sistema bancario el ahorro se hacía en oro, “las famosas onzas amarillas y blancas”, las cuales se enterraban “en tinajas y potizas” conocidas como botijas. Según la creencia popular el difunto no descansaba en paz hasta que la botija no era desenterrada y entregada a las personas queridas, quienes se comprometían a cumplir la voluntad del finado.
La principal actividad económica era la crianza de ganado, la cual se realizaba en terrenos comunes, por lo que cada criador los estampaba para distinguirlo. También se cultivaban frutas, frutos menores, miel silvestre, café, cacao y se cortaba madera. Años más tarde se producía maíz, plátano, leche, carne, frutas y maní. A partir de 1940 se plantaba abundante yuca, tanto dulce como amarga, para una fábrica de almidón de exportación, localizada en Quinigua. La producción agrícola se transportaba en recuas que debían salir al final de la tarde para llegar a Puerto Plata a las 3 ó 4 de la madrugada; en la época de lluvia era especialmente difícil. En 1950 aproximadamente se inició la construcción de la carretera Guananico-Imbert vía Cabía; y para 1955 la compañía Conte y Alacia estaba construyendo la carretera Guananico-El Mamey-La Isabela. El primer médico en establecerse en Guananico fue el doctor Octaviano Estrella Madera. En 1930, la educación no era una prioridad, había algunas maestras particulares alfabetizadoras y las familias acomodadas enviaban sus hijos a estudiar a las ciudades más próximas. Laureana Espinal fue la primera maestra a nivel privado y Ana Julia Díaz a nivel público.
La Iglesia Católica inicia su actividad con las visitas del padre Emilio Santelise quien, a caballo o en mula, hacía la ruta desde Altamira los días 21 de cada mes. Su llegada era anunciada con tres toques de campana, confesaba, celebraba la eucaristía y realizaba bautizos. La primera iglesia fue construida con el ahorro mensual de los feligreses de 25 centavos, e inaugurada en 1943. El 22 de noviembre de 1986, coincidiendo con la festividad de Santa Cecilia, el obispo de Santiago, Monseñor Roque Adames, elevó a Parroquia la Iglesia de Guananico con el nombre de nuestra Señora de La Altagracia. La Iglesia actual se edificó en un terreno donado por la familia Hiraldo Núñez.
En 1956 se instaló la luz eléctrica proveniente de una planta en Altamira, lo que cambió la vida de la comunidad; entre otras cosas, se iniciaron las fiestas de salón. Grecia Hiraldo apunta que la vestimenta para estas fiestas se confeccionaba en la localidad y sus elegantes trajes estaban a la última moda. La población se conectó con la red nacional de la CDE en 1966, en ese mismo año se instaló el acueducto. Una clínica rural, un club recreativo y cultural comenzaron a funcionar en 1967 y en 1990 se instaló el sistema telefónico. El primer bar y discoteca, famoso en la región, fue el Sahara Bar.
Una de las tradiciones eran las corridas, que consistían en velas con fiestas, en las que se amanecía tocando. Había corridas para Santa Ana y Las Mercedes. En la actualidad, en los últimos nueve días de septiembre, se celebra en Rincón Caliente la fiesta de palos en honor a San Miguel. También para Navidad se dan las mañanitas; van cantando de madrugada hasta las 6 de la mañana, terminando en una casa donde brindan un té de jengibre y el último día se hace un asopao.
Para Ramón Alberto Dorrejo Calvo, ex Síndico Municipal y actual Diputado, la necesidad más urgente es la reparación de las vías de comunicación, tanto el asfaltado de las calles como la carretera Guananico-Imbert. Además, el acueducto solo sirve aproximadamente al 70% de la población, no tiene sistema de filtración ni tratamiento. Reclama por la falta de fuentes de empleo para la juventud. Según el Censo Poblacional de 1981 Guananico contaba con un total de 6,738 habitantes, que en su gran mayoría vivía en el campo. El último censo publicado en 2010 registró 6,333 personas, mostrando una disminución en la población. La economía del municipio descansa en el cacao y la ganadería. Considera necesario procesar el cacao, para que sus beneficios lleguen a más personas.
Municipio Villa Montellano
Félix Aramis Ciriaco Green, activista cultural, perteneciente a una familia que por cuatro generaciones ha residido en la Villa de Montellano, establece que estas tierras eran los potreros donde descansaban los animales del Ingenio San Carlos, instalado en Boca Nueva y propiedad de la compañía Divanna Grisolía & Co. El censo de 1919 establece que se producían 160 quintales de azúcar diaria, poseía además 2,200 tareas de potreros y facilidad de usar el puerto de Bergantín. Después de 1920, la caída en los precios del azúcar llevó a la quiebra este ingenio, el cual fue adquirido por el grupo bancario National City. En 1918, los hermanos Bentz fundaron el Ingenio Montellano. Esperaban comenzar a moler en 1920, pero la moderna maquinaria ordenada llegó con retraso, cuando ya se habían desplomado los precios del azúcar, lo que impidió que los dueños pudieran realizar ninguna molienda para recuperar su inversión. La empresa fue adquirida por el Chase National Bank.
Los primeros pobladores de Montellano fueron los Almonte, los Ciriaco, los Mateo y los Pérez. Los primeros braceros venían de Bajabonico, los traían en carreta, acompañados de sus mujeres, eran apelados los bajaboniqueros y tenían experiencia en el trabajo. Luego, llegaron los llamados cocolos, ingleses de las Antillas menores. Posteriormente, los trabajadores de la caña fueron traídos de Haití. El ingenio era el centro vital de esa población, por eso los personajes relevantes de la comunidad estaban ligados a él. Se destacan: Antonio Milanés, jefe del batey, George Maltes, jefe del ingenio, José Villa, jefe de transportación y su esposa doña Juanita; Cayetano Castro era el jefe de campo. También a Eduardo Santini (Tokio) y su esposa doña Zaida del Valle.
Otro personaje destacado fue Leonardo del Valle, químico del ingenio. Era el responsable de la lucha antitrujillista en la localidad, “catalogado por sus compañeros como sujeto de gran seriedad y terminó ejecutado en El Nueve”. La célula de luchadores antitrujillistas estaba compuesta además por Saturnino Pérez, Mon Santos, Alonso Espinosa, este último ahorcado por “los manitos” en uno de los bateyes. Según la tradición oral este grupo de matones, “calieses”, mantenía un estado de terror en la zona. Estaba compuesto por “Iginio Peralta, Titico Gómez y Segundo González”, este último fungía de tesorero de la organización.
Juanita Grano de Oro era la rezadora de la comunidad, hacía las “horas santas”. Entre las mujeres importantes se destaca Dolores de la Cruz (doña Lolita), partera de la comunidad, su familia venía de Puerto Plata y en su honor el centro materno infantil lleva su nombre. En la década del 70 existió un grupo deportivo cultural llamado Safo, hacían poesía coreada y baile folclórico, además se ocupaban de recoger la historia de la comunidad, ayudado y asesorado por el reverendo anglicano Ricardo Poter; se combatía a Joaquín Balaguer a través de la poesía y la acción tuvo transcendencia regional.
Aun cuando el ingenio no está funcionando, existen tres bateyes; el Batey Cangrejo, posee un asentamiento haitiano muy importante, de donde sale el gagá; también Batey Caraballo y Los Algodones. Se realizan velas para La Altagracia y fiesta de palos para Las Mercedes, y aunque no hay grupos de palos organizados, muchas personas lo tocan y lo bailan. La patrona de Montellano es la Sagrada Familia.
El municipio Villa Montellano posee una superficie de 71.9 km, la densidad poblacional es de 274 hab/km y su población total es de 19,717; 9,987 hombres y 9,730 mujeres. La resolución no. 19-92, del 30 de octubre de 1992, del Ayuntamiento del Municipio Puerto Plata, elevó a la categoría de Distrito Municipal y desde el 20 de enero del 2006, la ley no. 7-06 lo hizo Municipio Puerto Plata. El ex Senador Paliza considera que el principal problema de Villa Montellano es la falta de fuentes de empleo por el cierre del ingenio. Propone un proyecto cooperativista de desarrollo agrícola y un proceso de titulación, para los muchos que levantaron sus viviendas hace 40 ó 50 años en terrenos del CEA y no poseen documentos de propiedad.
Conclusión
Los diferentes grupos humanos que se asentaron en este espacio territorial lograron aprovechar las ventajas comparativas existentes en cada comunidad para su desarrollo en el plano económico, en su organización territorial y en el aspecto cultural. Cada municipio posee rasgos culturales autóctonos y tradiciones donde se pone de manifiesto la sensibilidad por las expresiones artísticas, en especial por la música.
La mayoría de los representantes locales coinciden en señalar la necesidad de la adecuación de las vías de comunicación. Otro punto de coincidente entre las autoridades es la necesidad de políticas públicas para incentivar la inversión productiva en los diferentes municipios, que cree empleos e impida el éxodo de la juventud. La prometida vía rápida hacia Santiago facilitaría el desplazamiento de los habitantes de la provincia, pondría el destino en competencia en el mercado nacional, contribuiría con el desarrollo del puerto de Puerto Plata, reactivaría el mercado inmobiliario y aumentaría los ingresos del Estado, entre otros beneficios.
En general, el sentimiento común es que el futuro es promisorio. En la actualidad está en proceso de construcción un nuevo muelle multipropósitos en la bahía de Puerto Plata, concedido a la compañía mexicana Majagual. Los errores del pasado nos guiaron hacia la unión y al reconocimiento de la necesidad de un cambio en el modelo de desarrollo turístico, el cual se está produciendo a pasos lentos pero firmes. La provincia Puerto Plata posee condiciones excepcionales que la posicionan como un polo turístico muy completo de la República Dominicana. Está especialmente dotada para el turismo sostenible y de aventura, casi todos los municipios poseen santuarios de vida silvestre y áreas protegidas preparados para recibir visitantes. Su historia y sus tradiciones deben utilizarse en la promoción de turismo cultural que atraiga el turista del siglo XXI y para el bienestar de sus habitantes.
Y es que la historia de Puerto Plata, con momentos luminosos y períodos muy difíciles, se caracteriza porque su gente siempre ha sabido sobreponerse y renacer con más vigor de las situaciones devastadoras que ha vivido. El presente es una muestra de ello, después de caer como destino turístico, hoy se ve en el panorama un futuro que promete devolver el lugar que siempre ha ocupado en el país, fruto del esfuerzo y el trabajo de todos, aportando a su desarrollo y devolviendo con creces las inversiones recibidas para beneficio de los puertoplateños, sus inversionistas y el país.