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Descripción del documento Descripción de la Plaza de
Cartagena de Indias[14]
La Plaza o Ciudad de Cartagena de Indias,
Capital de la Provincia y Gobierno de su nombre, se halla en la Costa de Tierra
Firme y jurisdicción del Nuevo Reino de Granada, situada en Latitud Norte de
10º 25’ 53” y en Longitud de 69[º] 25[’] 19[”] Real observatorio de Cádiz. Está
fundada en una isla de arena, la que istmos o lenguas estrechas, una hacia el
Sur de la Ciudad, que termina en la boca del Puerto llamado Grande, y es la
Costa occidental de la Bahía; y el otro al N[orte] de la Ciudad, estrechándose
tanto antes de empezar la muralla que de una a otra mar no hay más que 88
varas; pero ensanchándose después por una cuasi isla (...) pantanosa, orillada
de mangles y sus límites son la mar del Norte en toda la extensión de la playa
llamada Grande; el Caño [de Juan] de Angola por el Sur, la Laguna de Tesca por
el Este y la Boquilla del Noreste de la última por el Nordeste. La Plaza se
comunica con su Arrabal nombrado Ge[t]semaní, según unos, y Gigimaní según
otros, por medio de un puente de madera que tiene en la parte oriental. Este
arrabal, que es bastante capaz, se halla sobre otra Isla de arena que se
comunica con la tierra firme por medio de dos Puentes de madera con calzada
intermedia y puente levadizo propiamente en la medianía de ella.
La Ciudad y su Arrabal serán como las de
tercer orden de Europa y están [a]muralladas a excepción de la parte del
Arrabal de Ge[t]semaní que hace frente a la Ciudad.
“Aquí parece debe decirse
algo de la clase de sus fortificaciones, sin perjuicio a mayores detalles
cuando se estime conveniente”.
La disposición interior de
la Ciudad es muy regular, pues las calles son derechas, anchas y la mayor parte
empedradas, habiendo tres plazas principales, a saber: de Santo Toribio,
Inquisición y, últimamente, la de la Aduana. Sus casas están bien edificadas,
siendo de cal y canto, a excepción de pocas que son de ladrillos. Las
habitaciones o distribución interior es muy buena respecto al clima, y las más
de las casas tienen un alto, siendo bajas las restantes. El aspecto de esta
Ciudad sería muy agradable si no fuese sombría por el color de las paredes
ennegrecidas por la humedad y ser los balconajes y rejas de madera, pintados de
almagra y cubiertos de teja, y de cuya materia usan con preferencia al hierro
por resistir mucho más a la intemperie que dicho metal, el cual, por los
vientos salitrosos y humedad constante a poco tiempo se descostra o desmorona,
reduciéndose a polvo.
“Convendrá en este lugar dar razón de los
Aljibes cuyo (…) y capacidad es muy interesante para el cálculo del agua,
manifestando al mismo tiempo que por no haberla en la inmediación a la Plaza,
solo podrá extraerse de cacimbas de las Playas y las que suministrasen los
pozos, pero salobre y de mala calidad”.
Los Templos y Conventos
que hay en la Ciudad y su Arrabal de Ge[t]semaní son etc.
“Aquí debe darse razón de los Templos y
Conventos, sin olvidar el Colegio de San Carlos y su Instituto, y aún decirse a
los de la Obra Pía”. Próximamente al Este de la Media Luna del Arrabal [de]
Ge[t]semaní, distante de ella 509 varas, se halla el Castillo de San Felipe de
Barajas, llamado comúnmente de San Lázaro, por el Hospital de Lazarinos, que es
(…) hubo en otro tiempo (esta enfermedad es endémica) del (…) y está situado
sobre un cerrito que domina a la Ciudad y al Arrabal. Su elevación, respecto
del Nivel del Mar, considerada hasta los merlones de su hornabeque es de 47
varas. En este Castillo tiene la Plaza su vigía.
“Parece corresponde aquí decirse algo
sobre la fortificación del Castillo y sus ventajas, o más bien desventajas”.
Desde la inmediación al Castillo de San
Felipe empiezan varias lomitas que continúan hacia el Este, más altas que dicho
castillo, y cuyas colinas, elevándose siempre, se extiende hasta el Cerro de la
Popa de su espalda. En la cumbre de este Cerro, que se halla elevada 164 varas
sobre el Nivel del Mar, está el Convento o Monasterio de Religiosos recoletos
Agustinos descalzos, con la advocación de N[ues]tra S[eño]ra de la Candelaria,
y en él, no obstante el ardor del Clima, se logra en todas ocasiones de un
temperamento medio y se disfruta de vista muy agradable, no habiendo objeto
alguno que la embarace. La Marina Real tiene en este Cerro su vigía, siendo la
tangente visual del horizonte del mar de 84 leguas. Dista dicho Convento del
Cerro del Castillo de San Felipe 1.440 varas, consideradas en la horizontal, y
de la Media Luna del Arrabal de Ge[t]semaní 2.327 [varas] o una milla y media
décima, también considerada en la horizontal.
“Puede decirse algo sobre las baterías
provisionales de este Cerro, de la Laguna de Tesca de su espalda y baterías
provisionales de Barlovento”.
En el terreno bajo que
media entre el Castillo de San Felipe, las Colinas y Cerro de la Popa dichos, y
el Caño de Manga que separa la Isla de su nombre de la Costa de tierra firme,
se halla el arrabal nombrado la Villa, comúnmente dicho del pie de la Popa, que
se extiende a lo largo de los platones, desde dicho Castillo hasta la parte
oriental al Cerro de la Popa. Las casas o habitaciones que llaman bohíos son de
madera y barro, cubiertas de palma, y pertenece la mayor parte de ellos a
individuos de esta ciudad, que por disfrutar de algún fresco que no consiguen
en la ciudad, los han construido por obligación de abatir los que estén dentro
del tiro de cañón en caso necesario.
La población de la Ciudad y su Arrabal,
[está] compuesta de Españoles, indios y mestizos de casta de blancos, negros,
zambos y mulatos (…).
“Parece debe darse razón
por clases y hacerse mención de las Tropas que guarnecen la Plaza y su
Arrabal”.
Reside en la Ciudad el
Comandante General de la Provincia, que es gobernador político y militar,
subinspector de las Tropas y Subdelegado de Real Hacienda, pero subordinado al
Virrey del Reino. Para la expedición de negocios tiene un Letrado puesto por
S[u] M[ajestad] con el nombre de Teniente Gobernador, que ejerce las funciones
de Asesor y Auditor de Guerra y, a más, un fiscal de Real Hacienda, también
letrado para los asuntos de este ramo.
Asimismo, reside en la Ciudad el Obispo,
cuya silla fue erigida en 1532, y su gobierno espiritual se extiende a toda la
Provincia. Hay un Cabildo Eclesiástico compuesto de Prebendados y un Tribunal
de la Santa Inquisición, establecido en 1610, que extiende su jurisdicción de
tierra firme a Santa Fé, y antes de la evacuación de la Isla Española o de
Santo Domingo, se extendía también a esta Isla, donde tuvo origen o su primer
establecimiento.
Para la Recaudación de
Real Hacienda y cuenta y razón de esta, hay Contaduría dotada de dos Ministros
Oficiales Reales que responden de los Caudales, los distribuye y pasan revista
a las tropas.
Además de los tribunales expuesto hay
también un Cabildo secular compuesto de Regidores, los cuales nombran
anualmente Alcaldes ordinarios entre sí o elegidos entre los vecinos de
distinción de la Ciudad para el Gobierno económica de ella.
Hay también tres Administradores de
Aduana, Aguardiente y Tabaco, pero a la Administración de Aguardientes es anexo
el estanco de Naipes y a la de Tabacos el de Pólvora, y los tres Administradores
componer el resguardo unido.
Descripción del Puerto de
Cartagena de Indias
La Plaza de Cartagena de Indias se halla
en la parte Norte del Puerto de su nombre, que es uno de los mejores de la
América, se extiende de Norte a Sur, cerca de tes leguas, y, en general, tiene
un fondo de 14 a 19 brazas. La mar está siempre serena, de suerte que no se
advierte otro movimiento en ella que el que se notaría en un grande Estanque o
Río apacible. Nunca habrá motivo (habiendo viento) que impida ir de Bahía a
Bocachica o de esta a la primera, porque si los vientos fueren escasos se
lograría con suma facilidad sobre bordar, y si sobreviniere calma puede
fondearse en cualquier sitio en que se halle el buque. No obstante, estas
bellísimas circunstancias, no deja de haber, dentro y fuera del Puerto, algunos
riesgos de quienes daremos razón, y para quitarlos mantiene el Rey dos
prácticos del número en Bocachica, con obligación de acudir a los buques que lo
necesiten.
Los vientos que reinan en el Puerto son
los generales de la Costa, esto es, desde mediados de Diciembre, en que se
declaran las brisas del Noroeste al Nordeste, continúan hasta fines de Mayo o
principios de Junio siendo más violentos i impetuosos desde fin de Febrero a
fines de Marzo. Las lluvias suelen empezar también al terminar las brisas, pero
no son continuas hasta Septiembre. Desde Junio a Agosto, inclusive, los vientos
suelen ser variables, alternados con calmas, y algunas turbonadas, empezándose
a declarar los vendavales o vientos del tercer cuadrante. En Septiembre,
Octubre y Noviembre los vendavales turbonados y lluvias son continuas, es la
estación de más calor y en ella se declaran las enfermedades en mayor número y
fuerza, causando mortandades. Es también la estación peor para los europeos que
arriban al puerto, pues la mayor parte de las tripulaciones de los buques son
víctimas de las calenturas pútridas o vómito negro.
Aunque este puerto tuvo en
otro tiempo dos bocas de entrada, nombradas Grande y Chica, en el día
únicamente lo es la última, pues la primera ha sido cerrada de intento de orden
del Rey, por los años de [17]71 a [17]88 a costa de muchas fatigas y gastos,
cuya operación se ejecutó por medio de Escollera de grande, piedras colocadas
desde la punta Sudoeste de la Isla Calamari, que es la Nordeste de Bocagrande
hasta la punta norte de la Isla de Tierra Bomba o Sudoeste de Bocagrande, en
extensión de 3.600 varas.[15]
Por lo expuesto, se hace
manifiesto que la única entrada al Puerto es el Canal de Bocachica, nombre
conveniente a su mucha estrechez, pues solo puede pasar por él un navío. La
dirección del Canal es del O[este-]N[or]O[este] al E[ste-]N[or] E[ste]
próximamente, y su anchura entre los veriles más próximos del placer que de la
Costa del Sur del Canal se avanza en él y de la del Norte, que apenas se aparte
de ella por ser muy acantilada es de (…). El Canal tiene en su medianía de 17 a
20 brazas sobre arena y fango, disminuyendo hacía ambas costas.
Aunque acabamos de expresar que la única
entrada al Puerto es por el Canal de Bocachica, debe entenderse, respecto a
buques de todos portes, porque los botes, lanchas y canoas pueden salir y
entrar en él por el Estero de Pasa Caballos, cuya boca Norte se halla en la
Costa Sur del Puerto y el E[ste-]S[ur]E[ste] de Bocachica, y es tan estrecho en
algunos parajes que no puede bogarse en ellos, siendo preciso largar los remos
para primarlos. Este Estero separa la Isla de Barú en la Costa Firme y ambas
orillas son manglares anegadizos y pantanosos, tiene hoy 2 brazas de agua sobre
fango y en algunos parajes no pasa de pies en la baja mar; termina o va a salir
al Golfete de Barú en su fondo Norte, en las proximidades al Pueblo de Santa
Ana de Barú, en la Isla de su nombre.
Para pasar por el Canal de Bocachica
pueden los buques de todos portes arrimarse a la Playa de la Costa del Norte,
cuasi a tocarla, pero dicha Playa está sujeta a variaciones porque en los años
que hay frecuentes vendavales, esto es, vientos del tercer cuadrante, suelen
acantilarse arenas que forman corto bajo fondo sobre dicha Costa, por lo que
convendrá no acercarse a ella a menor distancia de 1/4 de cable o 60 varas,
dando algún resguardo más al Fuerte de San Fernando, por el pequeño bajito que
desde el glacis de la Batería de San Juan Francisco Régis se prolonga a lo
largo del Fuerte expresado.
Las Fragatas y Navíos no puede en la
estación de brisas montar del bordo el bajo de San José, ni menos voltejear
para conseguir, por la estrechez del Canal, por consiguiente, han de ejecutar
al remolque o a la espía.
Defienden la entrada del Puerto los
Fuertes San Fernando y San José, el primero situado en el extremo oriental de
la Playa o Costa Norte del Canal de Bocachica, que es la punta Sur de la Isla
de Tierra Bomba; y el otro en el placer de poco fondo que se avanza de la Costa
Sur al Canal o punta Norte de la Isla de Barú; y estos fuertes distan entre sí
776 varas. Asimismo, sobre un cerrito de Tierra Bomba, y al Norte del fuerte de
San Fernando, se halla situado otro con el nombre de Ángel, que defiende el interior,
de que dista 1-240 varas,[16] pero está dominado de otro cerrito próximo, que se halla a su
Noroeste.
“Parece debe darse razón
aquí de dichos fuertes”.
Por lo anteriormente
dicho, es claro que los navíos que sin batir, arruinar o tomar los fuertes
expuestos quisieran forzar el Puerto, arriesgando todo y dejando el éxito de la
empresa a la suerte, no puede ejecutarlo en la estación de brisas, pues a más
del obstáculo que opondrían los Fuertes, el viento de proa presenta otro
invencible, porque, como queda indicado, no pueden entrar a la vela por lo
estrecho del Canal y bajo fondo de San José y, únicamente, podrían conseguirlo
en la estación de vendavales; mas se deja inferir el riesgo a que se exponían
los buques que lo intentasen colocarlo entre dos fuegos servidos con actividad,
y tanto más arriesgado sería este arresto si en tales circunstancias
sobreviniese calma.
Los bajos que dentro del Puerto merecen
hagamos expresa mención, por estar en el terreno desde Bocachica a la Bahía o
fondeadero, se hallan balizados sus cantiles con perchas de firme e indicadas
ellas en pies de Burgos la cantidad de agua en que se hallan; por consiguiente,
prestan estas la facilidad de poder pasar sin práctico de uno a otro puerto, ya
sea de día o bien de noche, colocando para el último caso faroles de antemano
en los ganchos que al efecto tienen las balizas o perchas; mas no obstante
daremos noticia de ellos.
Se dijo que el fuerte San
José de Bocachica se halla situado sobre un place de bajo fondo de la punta
Norte de la Isla de Barú. Este, pues, es de piedra y arena, y se avanza de
dicho fuerte con dirección al Nordeste a distancia de 709 varas. De
intentaron tomar la Ciudad.
Para franquearse la entrada del Puerto batieron los navíos, las baterías de San
Felipe y Santiago, y destruidas estas, por mar y tierra, al fuerte o Castillo
de San Luis, de la orilla Norte del Canal de Bocachica, que resistió ataques
continuados por espacio de 11 días, a cuyo término, demolidos sus parapetos y
desmontada la Artillería lo abandonó retirándose a la Plaza, y de sus resultas
entró en el Puerto la Escuadra Inglesa y los demás fuertes los hallaron
abandonados y clavada la artillería por haber convenido reconcentrar toda la
fuerza de la Plaza, y no habiendo conseguido tomar ésta se vengaron en destruir
los fuertes indicados.
la Costa del Pueblo de
Bocachica sale otro bajo fondo hasta el Este, el cual continuando por todo el
frente de las Costas Meridional y Oriental de la Isla de Tierra de Bomba,
termina en la Septentrional de la misma, este es más saliente en los puntos
llamados Bajos de Remedia Pobres, del Lazareto y de Perico; por consiguiente,
no pasando al Norte de la enfilación de dichas balizas de Remedia Pobres y
Lazareto, que corre entre sí del N[orte] 66º 45’ E[ste] al S[ur] 66º 45’ O[este]
se irá libre de todo riesgo por esta parte o Corta Sur de Tierra Bomba; pero
debe tenerse presente que al S[ur] 42º 30’ E[ste] del bajo Remedia Pobres, y al
N[orte] 62º 20’ E[ste] del fuerte San José, distante del primero 863 varas y
del segundo 1.817, se halla el bajo de la Corona, el cual, como los anteriores
está balizado en su cantil del Norte. Hay canal franco entre este bajo y el de
San José, pero el frecuentado es el que está entre él y el de Remedia Pobres,
se avanza este último de la boca de la mina del Castillo del Ángel 863 varas, y
el del Lazareto del Sur del Pueblo que sirve de Hospital de Lararinos se aparta
de la costa 354 varas.
El espacio del mar que media desde la
enfilación de las balizas de Remedia Pobres y Lazareto hasta la Costa de Tierra
Bomba está inutilizado por una lengua de arrecifes o bajo fondo, que de una a
otra baliza continúa con rodales de piedra a flor de agua, y a través de estas
hay, en uno u otro punto, un canalizo para piragua; pero entre el arrecife y la
Costa en la ensenada de Gamboa se encuentran desde 3 y media a 4 y media brazas
de agua sobre fango, y en la ciénega de Picón, desde 4 a 5 y media, pero sin
utilidad por no haber paso a ellas. Por este defecto fondean los buques de
todas partes cuasi en el canal de Bocachica al Este del Fuerte San Fernando y
frente del Pueblo de Bocachica. En la enfilación de la punta de Poncio, con la
Isla de Brujas, que corren entre sí N[orte] 57º 35’ O[este] al S[ur] 57º 35’
E[ste], y cuasi a medio Canal entre ambos puntos, se halla balizada la cabeza
N[or]O[este] de los bajo de la Cruz, comúnmente nombrado del medio; estos son
tres, situado Norte Sur próximamente, en extensión de 1.196 varas y la parte
del Sur más meridional está al Oeste de la medianía de la Isla de Brujas, distante
de ella
1.418 varas, así este
último como el del medio no están balizados.
Al S[ur] 65º 40’ E[ste]
del Islote Perico, distante de él 437 varas, se halla lo más saliente al Este
del bajo fondo o arrecife de la Costa oriental de Tierra Bomba, balizado según
se dijo, y entre las puntas de Perico y Poncio se interna en las tierras de
Tierra Bomba la Ciénega de Poncio con fondo en ella desde 5 a 2 brazas sobre
fango; pero se encuentra en las mismas circunstancias que la ensenada de Gamboa
y Ciénega de Picón de la Costa Sur; más a través del arrecife y bajo fondo de
esta Costa oriental hay canalizo tortuoso para botes y piraguas, el cual
continúa entre cayos de manglares en el llamado del Loro, teniendo principio
este en la inmediación a la Punta de Poncio y va a salir a las Canteras del Rey
y Lazareto.
“Si se considerase oportuno podrá decirse
aquí algo sobre las canteras, presidio empleado en ellas, barcas chatas, etc.”.
Desde este bajo fondo
hasta la entrada de la Bahía, entre las puntas de Castillo Grande y Manzanillo
los riesgos que hay están próximos a las costas de Albornoz y Manzanillo; esto
es, del Oeste de la Cantera de Albornoz, que es muy distinguible por
presentarse escarpada, alza y al pie del Cerro Albornoz, hay un bajito de corta
extensión, distante de la parte S[ur]O[este] del Islote más [al] Norte de los
de Albornoz 641 varas. Otro, también pequeño, se encuentra al
S[ur-]S[ur]O[este] de la punta S[ur]E[ste] de la Isla del Manzanillo, distante
de ellas 554 varas. Asimismo, a lo largo de los Islotes de Albornoz, se avanza
por el bajo fondo sobre que se hallan dichos islotes y, últimamente, por toda
la costa de la Isla del Manzanillo, desde su punta S[ur]E[ste] a la
N[or]O[este], hay bajo fondo seguido que se avanza más que el anterior, y su
cantil del N[or]O[este] está balizado al O[este-]S[ur]O[este] de la punta del
Manzanillo y distan de ella 266 varas.
Entre los Islotes de Albornoz, cayos de su
parte oriental y la Costa de Tierra Firme, hay canalizo con fondo desde media a
dos brazas sobre fango y arena, y el fondo en la Ciénaga del Manzanillo es de 2
hasta 4 brazas.
“También pudiera decirse algo sobre la
Camera de Albornoz”.
Entre las puntas de
Castillo Grande y el Manzanillo,[17] que dista
entre sí media milla escasa, demorando la última respecto a la primera al
N[orte] 73º 15’ E[ste] y algo al Norte de dicha demora está el Bajo del
Manzanillo, que es cuasi circular y con extensión de 857 varas castellanas. El
cantil occidental de este bajo, así como el oriental del placer que da la punta
de Castillo Grande se avanza 152 varas, están balizados. El bajo es de arena y
piedra y con tan poca agua en algunos parajes que varan en ellos hasta las
piraguas. A más de este bajo hay otra pequeña balizada y con tres brazas de
agua sobre él, a quienes llaman del medio; por consiguiente, para pasar por el
canal, saliendo de Bahía, han de dejarse por estribor las balizas del bajito
del medio y de la punta de Castillo Grande, quedando por babor las del bajo del
Manzanillo y placer de la punta de este nombre, y queriendo entrar en ella se
hará lo contrario, esto es, dejar por babor las balizas que quedaban por
estribor, y por esta parte las que se dejaban por babor.
En la parte N[or]O[este]
de la Isla de Manga, término norte de la Bahía, se halla el fuerte o Batería rara
de San Sebastián el Pastelillo, que dista de la punta de Castillo Grande una
milla y tres décimas al N[orte] 2º 10’ E[ste] de ela. Está edificado sobre el
bajo fondo que por el Norte de la bahía se une con él en la Costa occidental de
esta.
“Parece debe darse aquí
noticia de este Fuerte”.
Los riesgos de la Bahía
son los ya indicados de su entrada o salida y bajos fondos de las costas que se
apartan poco de ellas. El braceaje o cantidad de agua es desde 9 hasta 13
brazas sobre lama arenosa, exceptuados los bajos fondos de las costas, que
sobre arena y piedra tienen desde 1/6 a 2 brazas.
Dijimos, podía fondearse
en cualquier punto del Puerto; pero en paraje que sirve de fondeadero más
próximo a la Ciudad es el que nombran Bahía en la inmediación al fuerte de San
Sebastián el Pastelillo, y al Sur del placer estrecho de bajo fondo que, desde
la Costa occidental, Norte de la Bahía, se avanza hasta el Pastelillo,
continuando al Sur y Sureste de este fuerte, avanzándose poco de él, en cuyo
sitio hay 9 y 10 brazas de agua sobre lama arenosa. Los navíos y fragatas, para
quedar francos, deben fondear al Sur del Pastelillo y E[ste-]N[or]E[este] del
Muelle de la Machina, y han de amarrarse todos los buques del N[or]E[ste] al
S[ur]E[ste]. El Muelle de la Machina carece de esta máquina, pero es muy
conocido por su situación y ser de piedra, único de esta materia en todo el
Puerto. En sus proximidades carenan o pueden carenarse los buques de todos
portes, pues hay cinco brazas de agua a pique de dicho muelle; pero el paraje
está muy descubierto a todos vientos. Demora, respecto al fuerte el Pastelillo,
al S[ur] 40º 00’ O[este], dista 443 varas y está en fondo N[or]O[este] de la
Bahía.
Desde el Fuerte de San Sebastián el
Pastelillo continúa la mar hacia el N[or]O[este] hasta la muralla occidental de
la Plaza y Playa de Santo Domingo que son término al Norte del Puerto. En este
espacio de mar hay desde 1 y media a 2 y media brazas sobre fango y arena, las
primeras próximas a las costas y muralla de la Plaza y Arrabal Ge[t]semaní, y
las otras en el espacio restante; pero entre el fuerte el Pastelillo y una punta
de mangles, que con dirección al N[or]E[ste] se avanza de la Costa occidental,
hay a través del bajo fondo canalizo estrecho con solo siete pies de agua sobre
arena y piedra.[18]
En la lengua de arena
estrecha de pie de la muralla occidental del Barrio de Ge[t]semaní, y entre los
Baluartes de Baraona y San Lorenzo se halla el Arsenal de la Marina Real,
reducido a un Muelle de madera para tumbar o dar de quilla los bajeles
guardacostas; un tinglado u obrador de maestranza más bajo que la Muralla, y un
pescante que sirve de machina para arbolar y desarbolar los guardacostas u
otros buques menores que lo necesiten, como también para embarco o desembarco
de artillería u otros grandes pesos. Se comunica el Arsenal con el barrio
Ge[t]semaní por el Portillo de S[an]ta Isabel, que se halla intermedio entre
los Baluartes de S[an]ta Isabel y San Lorenzo, más próximo al primero.
Las Costas dentro del Puerto, a orillas de
la mar, son bajas y terminadas por manglares, menos la del Norte de la Isla de
Tierra Bomba, que en la mayor parte tiene ribazos escarpados sin mangle alguno,
exceptuando las proximidades a la Punta de Perico que en playa raza hay algunos
mangles.
Omitimos entrar en más por
menores por considerar suficiente lo expuesto, especialmente cuando con
presencia del Plano del Puerto se notarán con más claridad, a primera vista,
cuantas circunstancias pudieran describirse con la difusión que sería
indispensable. Resta, no obstante, digamos algo sobre mareas, con lo que
terminaremos la descripción del interior del Puerto, y después daremos razón
del Bajo Salmedina, que se halla fuera de él.
Las mareas se separan alguna vez de su
ordinaria regularidad dentro del Puerto, pues suele ocurrir estar subiendo todo
un día y bajado en 4 o 5 horas. La máxima altura es de dos pies de Burgos y la
ordinaria de 1 y media a 1 y dos tercios. En los Equinoccios y Solsticios se
hacen más notables y suelen ser también más irregulares, pues
ha habido
años en que ha subido la marea de 3 y medio a 4 pies, inundando de sus resultas
el terreno bajo que media entre la Plaza de Cartagena y su Arrabal de
Ge[t]semaní; pero suele ocurrir esta novedad cuando en los equinoccios ocurren
temporales del tercer cuadrante. Siendo tan corta la diferencia de mareas
ordinarias, se deja inferir que las brazadas en los bajos y en los placeres de
las costas, dentro del Puerto (aunque no arriesgadas por constante serenidad
del mar) obligarán las más veces a alijos indispensables para poner los buques
a flote.
El Bajo Salmedina, que
hace cuidado de la entrada y salida del Puerto de Cartagena, se halla fuera de
él, al N[orte] 50º 00’ O[este] del canal de Bocachica, y al Oeste de la punta
Norte de la Isla de Tierra Bomba, distante del Puerto 4 millas y 4 décimos, y 4
millas de la segunda; se halla tendido por su mayor extensión del
E[ste-]N[or]E[ste] al O[este-]S[ur]O[este], siendo este de 1 milla y dos
décimos; es de piedra, cascajo y arena gruesa, y se forma o figura irregular
con Ensenadas al N[or] O[este] y S[ur]O[este], y cortas serosidades en la
oriental; tiente puntas al N[or]E[ste] y al Sur, y es circula la parte
occidental. El menor fondo hallado sobre este bajo, habiendo sido reconocido
con la mayor escrupulosidad, es de dos brazas escasas sobre piedra, siendo el
más general de 3 y 4 sobre cascajo y arena, con 5 y 6 en las proximidades a sus
cantiles, habiendo en estos de 12 a 15, pero de golpe aumenta para fuera, hacia
todas partes de 20, 25 y 28 brazas sobre lama.
En [el] Canal, entre el
Bajo y la Costa occidental de la Isla de Tierra Bomba, hay desde 6 brazas hasta
40, y aún 44 las primeras inmediatas a día Isla y a otras en Canal, hallándose
el mayor fondo en las proximidades del Bajo.
Desde la Cabeza Norte de este Bajo demoran
el Monasterio o convento del Cerro de la Popa al N[orte] 73º 30’ E[ste] y la de
la (…) de la misma Isla en las proximidades al Canal de Bocachica al S[ur] 41º
50’ E[ste], distancia a la punta Norte de Tierra Bomba 4 millas o 1 y un tercio
leguas.
Cartagena de Indias, 1º
de Enero de 1805
Joaquín Francisco Fidalgo
Es copia
Cartagena, a Febrero 7 de
1822